El ejercicio desempeña un papel importante en nuestra salud
Sólo el 16% de las mexicanas se ejercitan
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que cada año fallecen 1.9 millones de personas en el mundo por no hacer actividad física suficiente, moderada o vigorosa. En México, los jóvenes y jóvenes adultos pasan la mitad de su tiempo libre frente a una computadora y muy pocos realizan una práctica deportiva.
La estadística nacional revela que sólo 16% de la población masculina y 10% de las mujeres hacen ejercicio. Al respecto, Elena Subirats, consultora externa de la OMS en actividad física en México, señala la necesidad de empezar a movernos:
"Existen cifras que indican que 53% de los muchachos no alcanza ni 35% de actividades en movimiento. El sedentarismo afecta a la salud al provocar estrés, decaimiento físico, debilidad ósea y muscular; en casos graves enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, obesidad y algunos tipos de cáncer".
La OMS define a la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que requiere el gasto de energía. Esto quiere decir, que no es necesario o indispensable asistir a un gimnasio para hacer ejercicio. El mismo organismo internacional recomienda ejercicio físico moderado diario de 30 minutos cinco veces a la semana.
Conoce los beneficios
- Disminuye el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
- Previene y retrasa el desarrollo de hipertensión arterial.
- Mejora el perfil de los lípidos en sangre (reduce los triglicéridos y aumenta el colesterol HDL).
- Disminuye el riesgo de padecer diabetes.
- Reduce la prevalencia de cáncer (colon, mama).
- Mejora el control del peso corporal.
- Ayuda a mantener, mejorar la fuerza y la resistencia muscular, incrementando la capacidad funcional para realizar otras actividades físicas de la vida diaria.
- Ayuda a mantener la estructura y función de las articulaciones, por lo que puede ser beneficiosa para la artrosis.
- Es benéfica para conciliar y mejorar la calidad del sueño.
- Combate y mejora los síntomas de ansiedad y depresión; aumenta el entusiasmo y el optimismo.
Además, en los adultos de edad avanzada, disminuye el riesgo de caídas; retrasa o previene las enfermedades crónicas y aquellas asociadas con el envejecimiento. De esta forma mejora su calidad de vida y aumenta su capacidad para vivir de forma independiente.
La estadística nacional revela que sólo 16% de la población masculina y 10% de las mujeres hacen ejercicio. Al respecto, Elena Subirats, consultora externa de la OMS en actividad física en México, señala la necesidad de empezar a movernos:
"Existen cifras que indican que 53% de los muchachos no alcanza ni 35% de actividades en movimiento. El sedentarismo afecta a la salud al provocar estrés, decaimiento físico, debilidad ósea y muscular; en casos graves enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, obesidad y algunos tipos de cáncer".
La OMS define a la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que requiere el gasto de energía. Esto quiere decir, que no es necesario o indispensable asistir a un gimnasio para hacer ejercicio. El mismo organismo internacional recomienda ejercicio físico moderado diario de 30 minutos cinco veces a la semana.
Conoce los beneficios
- Disminuye el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
- Previene y retrasa el desarrollo de hipertensión arterial.
- Mejora el perfil de los lípidos en sangre (reduce los triglicéridos y aumenta el colesterol HDL).
- Disminuye el riesgo de padecer diabetes.
- Reduce la prevalencia de cáncer (colon, mama).
- Mejora el control del peso corporal.
- Ayuda a mantener, mejorar la fuerza y la resistencia muscular, incrementando la capacidad funcional para realizar otras actividades físicas de la vida diaria.
- Ayuda a mantener la estructura y función de las articulaciones, por lo que puede ser beneficiosa para la artrosis.
- Es benéfica para conciliar y mejorar la calidad del sueño.
- Combate y mejora los síntomas de ansiedad y depresión; aumenta el entusiasmo y el optimismo.
Además, en los adultos de edad avanzada, disminuye el riesgo de caídas; retrasa o previene las enfermedades crónicas y aquellas asociadas con el envejecimiento. De esta forma mejora su calidad de vida y aumenta su capacidad para vivir de forma independiente.
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