La piel de un adulto pesa alrededor de 4 kilos
El IKEM de Praga realiza un histórico trasplante de seis riñones en cadena
El Instituto de Medicina Clínica y Experimental de Praga, el IKEM, ha realizado con éxito una operación pionera de varios trasplantes simultáneos de riñón. El método consigue superar los problemas de incompatibilidad de donantes y receptores.
Seis donantes y seis enfermos pasaron por el quirófano del Instituto de Medicina Clínica y Experimental de Praga la pasada semana. La mayor dificultad para un enfermo de riñón es encontrar un donante, pero a veces eso no basta, ya que este, a menudo un familiar o la pareja sentimental, puede no ser compatible, por ejemplo por diferencias de grupo sanguíneo.
Las operaciones en cadena, en el que simultáneamente se interviene a varias parejas donante-receptor y se distribuyen entre los más compatibles de ellos los riñones, son la solución.
En Praga se hicieron las operaciones a lo largo de dos días, tres parejas el primero y otras tres el segundo. Ji?í Fron?k, jefe de la Clínica de Trasplantes del IKEM, confirmó que todas habían superado con éxito la intervención.
“En este intercambio ha habido todas las combinaciones que se puedan imaginar, desde padres que querían donar a sus hijos, entre miembros de una misma pareja, y alguna que otra opción. En las operaciones todo ha trascurrido sin sorpresas”.
La preparación de esta intervención múltiple duró unos nueve meses. Después de numerosos controles médicos y conversaciones, al final, al principio de la cadena de trasplantes se situó un paciente altruista dispuesto a donar un riñón a cualquiera que lo necesitara.
Los diferentes equipos médicos se sincronizan y las operaciones comienzan sucesivamente para que los órganos estén el mínimo tiempo imprescindible en el paso de un cuerpo a otro.
Después, los donantes pueden salir del hospital en un par de días. Los enfermos tardan entre diez días y dos semanas.
En la República Checa 680 enfermos esperan un riñón para poder olvidarse de la tortuosa diálisis. El trasplante es la mejor opción para tratar fallos renales crónicos, pero en la República Checa los trasplantes representan solo la décima parte de las operaciones de riñones. En países como Gran Bretaña u Holanda el índice es mucho mayor, de una de cada dos intervenciones.
El IKEM recoge desde este año datos de los enfermos y posibles donantes para poder emparejarlos más fácilmente y que operaciones de este tipo se hagan más a menudo. El récord absoluto lo tienen en Estados Unidos, donde el año pasado simultáneamente operaron a 60 personas para realizar 30 trasplantes. Las doce operaciones y seis trasplantes efectuados ahora en Praga, habían conseguido hacerlos ya también en Corea del Sur.
Seis donantes y seis enfermos pasaron por el quirófano del Instituto de Medicina Clínica y Experimental de Praga la pasada semana. La mayor dificultad para un enfermo de riñón es encontrar un donante, pero a veces eso no basta, ya que este, a menudo un familiar o la pareja sentimental, puede no ser compatible, por ejemplo por diferencias de grupo sanguíneo.
Las operaciones en cadena, en el que simultáneamente se interviene a varias parejas donante-receptor y se distribuyen entre los más compatibles de ellos los riñones, son la solución.
En Praga se hicieron las operaciones a lo largo de dos días, tres parejas el primero y otras tres el segundo. Ji?í Fron?k, jefe de la Clínica de Trasplantes del IKEM, confirmó que todas habían superado con éxito la intervención.
“En este intercambio ha habido todas las combinaciones que se puedan imaginar, desde padres que querían donar a sus hijos, entre miembros de una misma pareja, y alguna que otra opción. En las operaciones todo ha trascurrido sin sorpresas”.
La preparación de esta intervención múltiple duró unos nueve meses. Después de numerosos controles médicos y conversaciones, al final, al principio de la cadena de trasplantes se situó un paciente altruista dispuesto a donar un riñón a cualquiera que lo necesitara.
Los diferentes equipos médicos se sincronizan y las operaciones comienzan sucesivamente para que los órganos estén el mínimo tiempo imprescindible en el paso de un cuerpo a otro.
Después, los donantes pueden salir del hospital en un par de días. Los enfermos tardan entre diez días y dos semanas.
En la República Checa 680 enfermos esperan un riñón para poder olvidarse de la tortuosa diálisis. El trasplante es la mejor opción para tratar fallos renales crónicos, pero en la República Checa los trasplantes representan solo la décima parte de las operaciones de riñones. En países como Gran Bretaña u Holanda el índice es mucho mayor, de una de cada dos intervenciones.
El IKEM recoge desde este año datos de los enfermos y posibles donantes para poder emparejarlos más fácilmente y que operaciones de este tipo se hagan más a menudo. El récord absoluto lo tienen en Estados Unidos, donde el año pasado simultáneamente operaron a 60 personas para realizar 30 trasplantes. Las doce operaciones y seis trasplantes efectuados ahora en Praga, habían conseguido hacerlos ya también en Corea del Sur.
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