La piel de un adulto pesa alrededor de 4 kilos
La actividad física es buena para las rodillas
Desde hace mucho tiempo se analiza si el ejercicio es bueno o malo para las rodillas, pero un nuevo estudio realizado con casi 10.000 participantes concluyó que la actividad física beneficia a esta importante articulación
El trabajo realizado por el Colegio Americano de Medicina del Deporte encontró que el ejercicio tiene un efecto diferente en las distintas partes de la rodilla y que esto podría explicar los resultados contradictorios que muchas investigaciones encontraron.
"Diversos estudios examinaron el impacto de la actividad física en la rodilla como un todo, pero ninguno observó el efecto sobre las partes individuales. Y resulta que el ejercicio afecta de manera diferencial a cada parte de la rodilla", dijo la experta Flavia Cicuttini, una de las autoras principales del trabajo.
Sus conclusiones, publicadas en la revista Medicine and Science in Sports and Exercise, se aplican de manera directa a las personas que sufren de osteoartritis, una enfermedad que causa la degeneración de los cartílagos de articulaciones como las rodillas, manos, caderas y columna. Como consecuencia de este daño, los huesos comienzan a friccionarse entre sí y esto genera síntomas como la inflamación, el dolor y la disminución del movimiento.
EJERCICIO PARA LA ARTICULACIÓN. Los autores analizaron 28 investigaciones distintas que revisaron cómo el ejercicio físico influye en el desarrollo de la osteoartritis. En total, estos estudios abarcaron a 9.737 participantes de distintas partes del mundo.
Donna Urquhart, otra de los autores, explicó que la actividad física genera osteofitos, es decir protuberancias que surgen de los huesos, pero no afecta el espacio articular ni los cartílagos que se ubican en él. De hecho, el ejercicio mejoró la integridad de los cartílagos ya que mostraron un volumen mayor y un menor nivel de alteraciones estructurales.
"Estos hallazgos son significativos ya que sugieren que, en la ausencia de daños del cartílago, los osteofitos podrían ser una adaptación funcional al estímulo mecánico", dijo la especialista.
El trabajo realizado por el Colegio Americano de Medicina del Deporte encontró que el ejercicio tiene un efecto diferente en las distintas partes de la rodilla y que esto podría explicar los resultados contradictorios que muchas investigaciones encontraron.
"Diversos estudios examinaron el impacto de la actividad física en la rodilla como un todo, pero ninguno observó el efecto sobre las partes individuales. Y resulta que el ejercicio afecta de manera diferencial a cada parte de la rodilla", dijo la experta Flavia Cicuttini, una de las autoras principales del trabajo.
Sus conclusiones, publicadas en la revista Medicine and Science in Sports and Exercise, se aplican de manera directa a las personas que sufren de osteoartritis, una enfermedad que causa la degeneración de los cartílagos de articulaciones como las rodillas, manos, caderas y columna. Como consecuencia de este daño, los huesos comienzan a friccionarse entre sí y esto genera síntomas como la inflamación, el dolor y la disminución del movimiento.
EJERCICIO PARA LA ARTICULACIÓN. Los autores analizaron 28 investigaciones distintas que revisaron cómo el ejercicio físico influye en el desarrollo de la osteoartritis. En total, estos estudios abarcaron a 9.737 participantes de distintas partes del mundo.
Donna Urquhart, otra de los autores, explicó que la actividad física genera osteofitos, es decir protuberancias que surgen de los huesos, pero no afecta el espacio articular ni los cartílagos que se ubican en él. De hecho, el ejercicio mejoró la integridad de los cartílagos ya que mostraron un volumen mayor y un menor nivel de alteraciones estructurales.
"Estos hallazgos son significativos ya que sugieren que, en la ausencia de daños del cartílago, los osteofitos podrían ser una adaptación funcional al estímulo mecánico", dijo la especialista.
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