"El cerebro tiene 1000 millones de neuronas"

Durante 23 años, Ruth Margely Escalante Arceo, una joven originaria de Buctzotz, Yucatán, llevó una vida normal como todas las chicas de su edad.

Nunca se imaginó que una caída a causa del piso mojado, hace un par de años, vendría a darle un giro a su vida "en un dos por tres", como ella misma define.

Ante los gritos de dolor, por la rodilla derecha fracturada, la joven fue llevada al área de Urgencias del Hospital para ser atendida. El accidente fue el 26 de enero de 2011.

Cuatro días después fue sometida a cirugía, los médicos pensaron que se trataba de una simple fractura. Sin embargo, había algo más serio, oculto hasta entonces.

Un año después asomó el verdadero enemigo. Ruth Margely acudió desesperada al doctor porque los dolores en la rodilla eran muy intensos, tan dolorosos que casi le impedían respirar. La joven suplicaba que le quitaran la placa y los tornillos que le habían colocado por la fractura, pensando que eso le provocaba el dolor.

Tuvo que ser operada de nuevo. Fue entonces cuando los médicos descubrieron que el causante era un tumor, un tumor muy agresivo que se comía el hueso, de allí que los dolores en la rodilla fueran insoportables.

Luego de una serie de estudios, el diagnóstico llegó: es un tumor de células gigantes, benigno, no canceroso pero muy agresivo, que es más común en las mujeres de entre 20 y 40 años de edad. Hasta hoy se desconoce la causa que lo origina, explica el doctor Carlos Reyes De Cáceres, ortopedista de Star Médica, especializado en Cirugía Articular y Tumores Óseos.

Ruth no ha estado sola en este doloroso episodio de su vida. Desde el inicio ha contado con el apoyo del Instituto de la Beneficencia Pública de Yucatán, dirigida por Miguel Cabrera Palma. Es una institución noble, de apoyo social, dependiente del gobierno del Estado.

El Dr. Reyes De Cáceres indica que la joven debe ser sometida a un injerto de hueso.
Lo primero es resecar la zona afectada, aplicar nitrógeno líquido y luego colocar el hueso de cadáver, en una cirugía de varias horas en la que intervendrían tres ortopedistas y un anestesiólogo, con la asistencia de enfermería especializada.

En México hay dos Bancos de Huesos, informa, uno en Monterrey y otro en el Distrito Federal. Habría que adquirir el material para traerlo a Yucatán y realizar la cirugía.
Todo el proceso y el tratamiento tiene un costo de 280 mil pesos (unos 22 mil dólares). El Instituto de la Beneficencia aportaría una parte, el hueso se puede gestionar para que sea donado o salga a un menor costo, pero necesitamos más ayuda, apunta Miguel Cabrera.

Necesitamos tocar puertas, tocar corazones para reunir el dinero y ayudar a Ruth.

Necesitamos el apoyo de la comunidad para devolverle a esta joven la oportunidad de reencauzar su vida, para ayudarla a salir adelante.

Si Ruth no es operada y el tumor sigue creciendo, se puede comer todo el fémur (implicaría perder la pierna derecha) y hacer metástasis a pulmón y otros tejidos blandos, al grado, entonces si, de poner en riesgo su vida, advierte el Dr. Reyes. Urge hacerle la cirugía.

Miguel Cabrera hace un llamado a la comunidad para sumarse a esta causa y aportar recursos para salvar a esta joven, que tiene ganas de vivir y seguir trabajando. Es empleada de una exitosa empresa de repostería, que también esta dispuesta a ayudar.

Quienes deseen aportar ayuda se pueden comunicar con Miguel Cabrera al celular 9999 006369.

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