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La industria farmacéutica es más poderosa que la industria bélica
A unas horas de que concluya el IX Congreso Internacional de la Asociación Mexicana de la Ciencia de los Animales de Laboratorio (AMCAL) que se realiza en esta ciudad con apoyo de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Alfredo Cortés Arcos, profesor e investigador de la UNAM y pionero mexicano en el uso de animales para el desarrollo de la investigación biomédica, afirmó que “la industria farmacéutica es más poderosa que la industria bélica”.
Cortés Arcos, con más de 60 años de experiencia en el uso de animales de laboratorio, dijo que “cuando comencé esta actividad era incipiente; hoy, en cambio, tiene una expansión muy importante, pero aún así, en México estamos por debajo de los países que marcan la pauta, específicamente Estados Unidos y Gran Bretaña en los cuales se desarrolla la mayoría de productos, especialmente fármacos”.
Como ejemplo indicó que “cuando se organizan congresos en Estados Unidos y en Gran Bretaña se registran asistencias de entre 3 y 5 mil académicos e investigadores, lo que muestra el gran interés por la industria y la investigación que conlleva”.
Señaló que en las naciones desarrolladas el número de animales de laboratorio supera por mucho a lo utilizado en México. “Si decimos que para las investigaciones recurrimos a 5 ó 6 millones de animales en otros lugares esta cifra asciende a 80 millones o más”, subrayó y señaló que son los ratones y las ratas las especies más requeridas para los estudios.
Dijo que además de servir para el desarrollo de investigación los animales de laboratorio tienen una función importante en la enseñanza y como ejemplo citó la actividad quirúrgica la cual requiere de manera especial de seres vivos ya que “de otra forma no se podría llevar a cabo una anestesia demostrativa porque los modelos virtuales no son del todo satisfactorios y ocupan sólo una parte, nada más”, agregó.
Con respecto a los Bioterios (lugares físicos donde se crían, mantienen y utilizan animales de laboratorio) Cortés Arcos aseguró que “en México va en incremento este tipo de instalaciones que surgieron hace varios años por órdenes gubernamentales con el fin de evitar la fuga de divisas” y precisó que “es fundamental evitar el sufrimiento innecesario de los animales para llevar a cabo la investigación aunque es innegable que pasan por cierto estrés pues es así como se evitan muchas enfermedades”.
“Los animales de laboratorio continúan siendo la respuesta para la elaboración de infinidad de productos farmacéuticos y los bioterios, son, a su vez, la infraestructura de la investigación científica que repercute en la salud humana y animal”, agregó.
En su turno Rafael Hernández González, presidente de AMCAL y representante de la Asociación Científica de Centroamérica y México de Animales de Laboratorio (ACCMAL), reiteró que la reunión de Mérida superó las expectativas al reunir a 120 investigadores mexicanos, estadounidenses, holandeses, canadienses, británicos, argentinos y brasileños. “Las ponencias nos permitieron generar una interacción que ya rindió frutos, uno de ellos es un acuerdo con especialistas españoles para organizar más eventos de esta misma naturaleza”, subrayó.
A su vez Luis A. Mendoza Camargo, profesor e investigador del Centro Hideyo Noguchi de la UADY y coordinador regional de AMCAL, adelantó que los resultados del congreso generarán una dinámica que repercutirá en la actualización de los académicos y líneas de investigación y recordó que la UADY es la institución que provee animales de laboratorio a otras casas de estudios y centros de investigaciones de todo el sureste.
“El bioterio de la UADY es único y además de apoyar con especies animales, se diseñan y llevan a cabo cursos de entrenamiento para investigadores en cuanto al manejo de especies animales se refiere”, agregó, y enfatizó que “son infinidad los medicamentos que son utilizados por las personas e incluso para animales domésticos que tienen su origen en los laboratorios”.
Cortés Arcos, con más de 60 años de experiencia en el uso de animales de laboratorio, dijo que “cuando comencé esta actividad era incipiente; hoy, en cambio, tiene una expansión muy importante, pero aún así, en México estamos por debajo de los países que marcan la pauta, específicamente Estados Unidos y Gran Bretaña en los cuales se desarrolla la mayoría de productos, especialmente fármacos”.
Como ejemplo indicó que “cuando se organizan congresos en Estados Unidos y en Gran Bretaña se registran asistencias de entre 3 y 5 mil académicos e investigadores, lo que muestra el gran interés por la industria y la investigación que conlleva”.
Señaló que en las naciones desarrolladas el número de animales de laboratorio supera por mucho a lo utilizado en México. “Si decimos que para las investigaciones recurrimos a 5 ó 6 millones de animales en otros lugares esta cifra asciende a 80 millones o más”, subrayó y señaló que son los ratones y las ratas las especies más requeridas para los estudios.
Dijo que además de servir para el desarrollo de investigación los animales de laboratorio tienen una función importante en la enseñanza y como ejemplo citó la actividad quirúrgica la cual requiere de manera especial de seres vivos ya que “de otra forma no se podría llevar a cabo una anestesia demostrativa porque los modelos virtuales no son del todo satisfactorios y ocupan sólo una parte, nada más”, agregó.
Con respecto a los Bioterios (lugares físicos donde se crían, mantienen y utilizan animales de laboratorio) Cortés Arcos aseguró que “en México va en incremento este tipo de instalaciones que surgieron hace varios años por órdenes gubernamentales con el fin de evitar la fuga de divisas” y precisó que “es fundamental evitar el sufrimiento innecesario de los animales para llevar a cabo la investigación aunque es innegable que pasan por cierto estrés pues es así como se evitan muchas enfermedades”.
“Los animales de laboratorio continúan siendo la respuesta para la elaboración de infinidad de productos farmacéuticos y los bioterios, son, a su vez, la infraestructura de la investigación científica que repercute en la salud humana y animal”, agregó.
En su turno Rafael Hernández González, presidente de AMCAL y representante de la Asociación Científica de Centroamérica y México de Animales de Laboratorio (ACCMAL), reiteró que la reunión de Mérida superó las expectativas al reunir a 120 investigadores mexicanos, estadounidenses, holandeses, canadienses, británicos, argentinos y brasileños. “Las ponencias nos permitieron generar una interacción que ya rindió frutos, uno de ellos es un acuerdo con especialistas españoles para organizar más eventos de esta misma naturaleza”, subrayó.
A su vez Luis A. Mendoza Camargo, profesor e investigador del Centro Hideyo Noguchi de la UADY y coordinador regional de AMCAL, adelantó que los resultados del congreso generarán una dinámica que repercutirá en la actualización de los académicos y líneas de investigación y recordó que la UADY es la institución que provee animales de laboratorio a otras casas de estudios y centros de investigaciones de todo el sureste.
“El bioterio de la UADY es único y además de apoyar con especies animales, se diseñan y llevan a cabo cursos de entrenamiento para investigadores en cuanto al manejo de especies animales se refiere”, agregó, y enfatizó que “son infinidad los medicamentos que son utilizados por las personas e incluso para animales domésticos que tienen su origen en los laboratorios”.
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