Es sabido que uno de los principales problemas medioambientales por los que atraviesa el planeta es la concentración de gases efecto invernadero que debilitan la capa de ozono, causando que el sol impacte de manera más directa, calentando lentamente al planeta, lo que a su vez, ocasiona cambios negativos como el derretimiento de los polos.
Expertos de la ONU señalan con que basta que el planeta Tierra suba un par de grados de manera definitiva su temperatura para que toda la vida en él se vea gravemente amenazada, pero reducir el dióxido de carbono del ambiente, es una tarea que nadie ha logrado alcanzar.
Bueno, esta es la nueva meta de Elon Musk, quien utilizará su empresa aeroespacial SpaceX para extraer este gas que se desprende en la respiración, en las combustiones y en algunas fermentaciones y convertirlo en energía propulsora para sus naves espaciales.
De esta manera, no solo estaría ayudando al medio ambiente a reducir los índices de este elemento, sino que emplearía una forma de energía y combustible más verde, al no depender de los métodos tradicionales como el petróleo.
“SpaceX está iniciando un programa para sacar CO2 de la atmósfera y convertirlo en combustible para cohetes. Por favor, únase si está interesado”, planteó el empresario a través de su cuenta oficial en Twitter, agregando esta tecnología “también será importante para Marte”.
Cabe resaltar que Musk mantiene su proyecto para “colonizar” Marte y lograr que se cree en el planeta rojo una colonia autosuficiente para el año 2050.