Mucho se ha estudiado y dicho que, el uso indiscriminado de antibióticos podría causar que los virus y bacterias se vuelvan más resistentes, creando una “super verisón” de estos, lo que significaría que serían aún más difíciles de eliminar, por ello, su consumo debe estar estrictamente controlado por un médico.

Sin embargo, una nueva preocupación se ha puesto sobre la mesa: una posible relación entre el consumo prolongado (más de 6 meses) de antibióticos y el desarrollo de dos tipos de cáncer, el de colón y el de recto.

Estudios realizados en España, Inglaterra y Suecia demuestran que las personas que, por diversos motivos debieron de medicarse con antibióticos por largos períodos de tiempo, estaban hasta un 17% más propensos a desarrollar los cánceres antes mencionados.

Otros factores que se mencionan en el estudio son: predisposición genética, comorbilidades como sobrepeso u obesidad, así como algunos hábitos como el sedentarismo, exceso de consumo de carnes rojas y el tabaquismo.

Pero ¿Por qué afectan los antibióticos al colón y el recto? Esto se debe a que, dentro de nuestro sistema digestivo existe un gran número de bacterias “buenas” que viven y “trabajan” en armonía para llevar un balance, por lo que este medicamento agresivo ,comienza a matar no solo a las bacterias “malas” o que producen enfermedades, sino a también aquellas que si necesita nuestro organismo.