El Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama se celebra en todo el mundo cada octubre, con el fin de aumentar la atención y el apoyo prestados a la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos de este padecimiento.
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres en el mundo. En México, representa la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres(1). En los últimos años, el número de muertes causadas por esta enfermedad ha aumentado de forma alarmante, principalmente, por el retraso en el inicio del tratamiento, ya sea por la tardanza en la búsqueda de atención médica luego de que una mujer presenta un posible síntoma de cáncer de mama, o por la demora en el sistema de salud, particularmente al dar el diagnóstico definitivo(2).
Existen múltiples factores relacionados con el desarrollo de esta enfermedad y la modificación de alguno ayuda a prevenirla(3); entre ellos se encuentran los siguientes:
La educación de la población sobre los signos y síntomas de la enfermedad, así como la autoexploración, han mostrado ser de gran utilidad para fomentar la toma de conciencia entre las mujeres en situación de riesgo y la búsqueda de atención temprana. Además, la realización sistemática de mastografías en la población en riesgo ha demostrado ser el método más efectivo para la detección temprana de cáncer de mama(3).
En México, a pesar de que la Norma Oficial Mexicana 041-SSA2-201 recomienda que las mujeres entre 40 y 69 años se realicen la mastografía cada 2 años, la cobertura a nivel nacional es insuficiente (20%) para contribuir con la disminución de la mortalidad(4).
En el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el Centro de Investigación en Salud Poblacional (CISP), a través de la Línea de Investigación para la Prevención y Control de Cáncer de Mama, ha realizado múltiples aportaciones en relación a factores de riesgo, prevención y diagnóstico temprano de cáncer de mama en mujeres mexicanas, así como en la evaluación de políticas públicas para la mejora de la atención de la salud(1).
Las barreras existentes en el acceso a la atención de la salud han provocado una disminución de la efectividad de las estrategias de prevención implementadas. Por eso, la detección temprana se ha convertido en la pieza central para el control del cáncer de mama.
En el contexto de diagnóstico oportuno, los resultados de los estudios realizados en el INSP sugieren buscar estrategias para la capacitación del personal de salud en el diagnóstico y abordaje del cáncer de mama(5); entrenar a técnicos radiólogos en la interpretación mamográfica para incrementar el personal(6); implementar estrategias para reducir el tiempo desde el inicio de los síntomas hasta el inicio del tratamiento, como disminuir el tiempo entre la entrega de los resultados de la mastografía y la biopsia diagnóstica para incrementar la supervivencia(2).
Como medida de detección oportuna se recomienda que todas las mujeres mayores de 25 años exploren sus mamas después de menstruar(7), tratando de encontrar alguna bolita. Ante la presencia de una bolita extraña, se debe acudir a evaluación médica.
Para reducir el riesgo de padecer cáncer de mama, se recomienda:
Para lograr un diagnóstico temprano y aumentar la sobrevida, es importante realizar:
Sin duda alguna, se requieren de grandes esfuerzos para lograr una respuesta social organizada y afrontar el cáncer de mama como problema de salud pública, a fin de mejorar la calidad de vida de las mujeres mexicanas.