¿Qué es la parálisis del sueño?
Es una incapacidad temporal para realizar movimientos voluntarios, incluyendo los que nos permiten hablar. Ocurre justo antes de conciliar el sueño o, en la mayoría de las ocasiones, al despertar, en la transición del sueño a la vigilia.
En otras palabras, la persona sufre una parálisis muscular temporal mientras está totalmente consciente y despierta. A veces se presenta junto a algún tipo de alucinación de carácter multisensorial, es decir, vinculada a diferentes sentidos, como la vista o el oído.
¿Por qué ocurre la parálisis del sueño?
Su causa principal es un desajuste en los mecanismos que regulan el ciclo del sueño. En concreto, el vinculado a una fase específica: la denominada sueño REM (del inglés rapid eye movement o movimiento ocular rápido). O sea, hay una desincronización temporal entre la consciencia del sujeto, que está despierto, y el control muscular, atonía típica de la fase de sueño REM.
También hay indicios que lo han vinculado con la privación o falta intencionada de sueño durante un tiempo prolongado. Sin entrar a profundizar detalladamente en los mecanismos fisiológicos, una inadecuada higiene del sueño siempre contribuye, en mayor o menor medida, a agravar cualquier trastorno del sueño.
En algunos casos la parálisis del sueño se asocia al trastorno denominado narcolepsia el cual provoca una somnolencia persistente e irresistible junto con una fuerte sensación de cansancio. Sin embargo, tener episodios de parálisis del sueño recurrentes no significa que se sufra de un padecimiento más grave como este.
¿Cómo evitar la parálisis del sueño?
Para evitar sufrir de este padecimiento angustiante se recomienda aplicar lo siguiente:
-Dormir en una habitación sin luz ni ruido.
-Mantener la temperatura adecuada.
-Constancia en la hora de dormir y levantarse.
-No consumir ningún tipo de estimulante antes de dormir.
-Relajarse.