“Si se pasan los 100 latidos por minuto, puede causar en la persona un padecimiento llamado taquicardia. Demasiados episodios de taquicardia pueden causar problemas más severos, como insuficiencia o ritmos irregulares, lo que puede ocasionar un ataque al corazón y derrame cerebral”, advierte la cardióloga Leslie Cho
Ese no es el único efecto del alcohol en el corazón. Cho menciona para la Cleveland Clinic que otros efectos del alcohol en el corazón pueden ser:
-Aumento de la presión arterial
-Miocardiopatía alcohólica
“Se suele creer que las bebidas alcohólicas pueden proteger al corazón, pero lo cierto es que nunca se debe considerar al vino o cualquier otra como una forma de bajar el riesgo de enfermedad cardíaca”, detalla Cho.
Si tienes 40 años o más, deberás pensarlo dos veces antes de ponerte borracho y amanecer con una cruda, pues tu cuerpo ya no aguanta lo mismo que antes y no todos desarrollan una tolerancia a las bebidas alcohólicas, además de que la capacidad no dura para siempre.
En sus palabras, los datos más actuales revelan que es probable que no exista una cantidad de alcohol realmente segura y el mito del vino como un protector “ya no es cierto”.
“No es una buena idea empezar a beber alcohol intentando reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Lo mejor es no tomar nada en absoluto”, concluye.