Mauricio Díaz Montalvo, director general de Cultur, hizo formal entrega de 5,2575 colillas de cigarro, a la arquitecta Miranda Jacqueline Escalante Moguel, quien las convertirá en dos obras de arte, específicamente en cuadros, mismas que fueron recolectadas en sendos “colillatones” que se realizaron en las unidades de servicios de El Museo del Meteorito (5,275) y El Corchito (1,525).
Es así como esos residuos que contaminaban gravemente el suelo y el subsuelo de ambos sitios turísticos se convertirán en íconos de un esfuerzo de descontaminación. Los colillatones parte del proceso para que los referidos lugares sean reconocimos como “Espacios 100% Libre de Humo de Tabaco y Emisiones”, que otorgan los Servicios de Salud de Yucatán (SSY).
Cabe recordar que ya anteriormente se hicieron acciones similares, primero en el Centro de Convenciones y Exposiciones Yucatán Siglo XXI y luego en el parador de Chichén Itzá, donde se recogieron 12,900 y 5,125 colillas, respectivamente. En total, en los cuatro “colillatones”, Cultur y los Servicios de Salud de Yucatán ya recolectaron 23,300 de los referidos residuos.
De acuerdo con la artista, cada uno de los cuadros, que serán de un metro por un metro, requiere un proceso complejo que implica, entre otras cosas, la descontaminación de las colillas, de manera que tiene que ponerlas al Sol durante varios días, y luego va trabajando en un “collage” hasta lograr los resultados esperados, de acuerdo con las muestras que le fueron entregadas.
Comentó que para hacer cada cuadro tarda alrededor de un mes, dependiendo de las condiciones del tiempo, de manera que se espera que las dos nuevas obras de arte estén listas en febrero, aproximadamente.
Díaz Montalvo comentó que el próximo año Cultur y los SSY continuarán con esta tarea y se harán otros colillatones en otras unidades de servicio que administra Cultur, que en su momento se darán a conocer, para seguir aportando en el saneamiento de los ecosistemas.
La contaminación que generan las colillas
De acuerdo con información de los SSY, se trata de residuos que, pese a ser muy prqueños, son muy contaminantes ya que con uno solo se afectan al menos entre 5 y 8 litros de agua del subsuelo, además de que jamás se degradan y contaminan durante 10 y 15 años.